El Puerto de Long Beach, uno de los puntos de entrada de carga más importantes de Estados Unidos, vivió una mañana complicada el pasado martes 9 de septiembre. Más de 50 contenedores cayeron al océano desde el buque Mississippi, que estaba atracado en la Terminal G. El accidente, ocurrido poco antes de las 9 a. m., obligó a detener temporalmente todas las operaciones en la terminal. Afortunadamente, las autoridades confirmaron a ABC7 que no hubo heridos.
Según explicó Art Marroquin, vocero del puerto, el Mississippi había estado en China dos semanas antes y se encontraba en el muelle cuando los contenedores se desplomaron al agua . En las imágenes difundidas, se ve cómo algunos de ellos golpean al STAX 2, un barco antipolución anclado al lado, mientras un remolcador trataba de rescatar