Santuario del Señor de Villaseca, testigo del auge minero novohispano y de una devoción que ha perdurado a través de generaciones.
Erigido entre los siglos XVIII y XIX en el mineral de Cata, este templo es un referente arquitectónico y religioso que sintetiza la historia minera de Guanajuato y la profunda religiosidad de su pueblo.
Guanajuato, Gto.- En el antiguo mineral de Cata, a escasos kilómetros del centro histórico de Guanajuato, se levanta el Santuario del Señor de Villaseca, una de las expresiones más notables del barroco churrigueresco en la región.
Su construcción se inició en 1709, impulsada por la bonanza de la mina de San Nicolás de Cata, entonces una de las más productivas del virreinato de la Nueva España.
La obra se prolongó por varias décadas, concluyendo hacia 1789