El Parlamento rechazó este miércoles con contundencia una iniciativa de Vox que pedía suprimir de los centros de enseñanza de Canarias la aplicación del programa para la enseñanza de lengua árabe y cultura marroquí.

El racismo cultural es la creencia en la superioridad de una cultura sobre otras. Una discriminación basada en diferencias de tradiciones, costumbres, creencias, lenguas o religiones en lugar de la raza o la etnia. Ese rechazo impone la cultura dominante como norma y la negación de derechos a grupos minoritarios.

Eso intentó este miércoles de nuevo Vox y, una vez más, le salió el tiro por la culata, hasta el punto de que en el imaginario colectivo de la derecha más radical es posible que sonaran los gritos de cólera «¡Voto a bríos!» y «¡Por Belcebú!» lanzados por

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