En Medellín, el Cerro El Volador se erige como un verdadero símbolo de identidad, conservación y orgullo ciudadano; en Popayán, en cambio, el Cerro de las Tres Cruces apenas sobrevive entre el abandono, las invasiones ilegales y la indiferencia colectiva.
El Cerro de las Tres Cruces, patrimonio natural de la capital caucana, enfrenta una gestión deficiente por parte del Departamento del Cauca, su propietario legal. La falta de control ha permitido la ocupación irregular del territorio y la instalación de antenas de telecomunicaciones sin los permisos correspondientes, profundizando el deterioro de un espacio que debería ser protegido como parte de la memoria e identidad de Popayán.
Medellín: patrimonio vivo
El Cerro El Volador, con sus 107 hectáreas, fue declarado Patrimonio Histórico y