El Pleno extraordinario convocado por el PSOE para debatir sobre el cierre de varias Casas de Juventud en Zaragoza se ha saldado con un enfrentamiento político marcado por la tensión y la división ideológica de los partidos.

Mientras los grupos municipales de izquierda han defendido la continuidad de estos espacios como garantes de participación, integración y acceso a recursos para la juventud, PP y Vox han justificado su rechazo argumentando que el actual modelo está obsoleto y no responde a la mayoría de los jóvenes de la capital aragonesa, apostando por nuevas fórmulas de intervención .

Durante las más de tres horas que ha durado la sesión, PP y Vox han hecho valer su mayoría para rechazar las tres mociones presentadas por el PSOE. La primera ha reclamado la paral

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