Ciudad de México — México se ha subido al carro de la política arancelaria de Estados Unidos y aspira a imponer aranceles de hasta 50% a algunas de sus importaciones, lo que implicará fuertes gravámenes a más de 1,400 productos desde automóviles a cosméticos procedentes de China y otros países asiáticos.
El secretario de Economía mexicano, Marcelo Ebrard, explicó el miércoles que esta propuesta se aplicará al 8.6% de las compras al exterior, se hará en apego a las reglas de la Organización Mundial de Comercio y afecta a países con los que México no tiene tratados de libre comercio, palabras con las que parecía querer marcar distancia con la política comercial unilateral que ha impuesto el presidente estadounidense, Donald Trump, desde su regreso al poder en enero.
La medida mexicana