Un día después de las elecciones del año pasado Donald Trump llamó a Charlie Kirk. El presidente electo tenía mucho que agradecer a ese joven de 31 años . Entre otras, que hubiera sido clave en la movilización del voto joven para el republicano y que, directamente, se hubiera encargado de la organización para llevar a esos jóvenes hasta las urnas en estados bisagra clave como Arizona.
La llamada de agradecimiento del presidente era confirmación del lugar clave que había alcanzado en el universo MAGA Kirk, asesinado este miércoles en un ataque de violencia política que sacude y conmociona EEUU. Y él esteba en el epicentro de ese terremoto ultraconservador que domina todo el Partido Republicano y la derecha estadounidense hoy.
La escalada hasta ese lugar de Kirk no había sido cosa de