El cine de terror muchas veces corre el riesgo de quedarse en clichés, pero Guillermo Barreira busca ir más allá. Para él, lo fundamental era que su historia se sostuviera incluso si se despojaba de los elementos sobrenaturales.
“El corazón de una película está en el mensaje que transmite. En El Orfanato: La Posesión lo que hago es llevar al género de terror un drama humano real , el de la relación entre madre e hija. Quería que esa tensión tuviera eco en la vida cotidiana, que el público pudiera identificarse con los miedos y vulnerabilidades de los personajes, más allá de lo fantástico”.
La protagonista de la historia es Sofía, una adolescente de 14 años que enfrenta un duelo personal mientras experimenta fenómenos paranormales. Narrar desde esa mirada implicó un reto especial. “Tr