"Mi problema es conciliar mis hábitos brutos con mi ingreso neto".

Errol Flynn

Ciudad de México.- "No vamos a subir impuestos", dijo la presidenta Claudia Sheinbaum el 22 de agosto pasado. La razón es que la economía va muy bien.

Sin embargo, el paquete presupuestario de 2026 incluye una serie de aumentos de impuestos. Hay alzas a los llamados "impuestos al pecado", como a los refrescos y bebidas azucaradas, a las apuestas, al tabaco, a los videojuegos. Al parecer también el ahorro es un pecado, porque se incrementa la retención fiscal sobre los pagos de intereses cuando en realidad no debería haber un impuesto al ahorro. El presupuesto también limita, aunque no elimina completamente, la deducibilidad de los pagos de los bancos al seguro bancario, pese a que es un gasto necesario para p

See Full Page