Washington, 10 sep (EFE).- Tras el asesinato de Charlie Kirk, un joven activista conservador y figura cercana al Gobierno de Donald Trump, la ultraderecha de EE.UU. lamenta la muerte de una figura que describen como un luchador y alertan que el país “está en guerra” tras este suceso de supuesta violencia política.
“El movimiento que Charlie inició no se detendrá jamás (…) murió luchando no solo por él, sino también por ustedes, por Jesucristo y por esta nación”, afirmó Jack Posebic, comentarista político cercano a Kirk y colaborador en su organización Turning Point USA, en declaraciones a Real America’s Voice, la cadena donde Kirk conducía su programa ‘The Charlie Kirk’s Show’.
Posebic, quien participaba frecuentemente en el show de Kirk y se refirió a él como un “amigo cercano”, amenazó