Las elecciones en la provincia de Buenos Aires ratificaron la centralidad del territorio y de quienes lo conducen. Allí donde hubo intendentes fuertes, con capacidad de movilización y organización, los oficialismos locales hicieron una buena elección. En un distrito que concentra más de un tercio del padrón nacional, los jefes comunales vuelven a mostrarse como actores decisivos: sin ellos, ningún proyecto político puede sostenerse en el tiempo.
La jugada de Kicillof
Uno de los datos salientes de esta elección fue la decisión de Axel Kicillof de desdoblar. Una jugada que requirió valentía política: enfrentarse a Cristina Fernández de Kirchner y avanzar con un camino propio en la provincia no era un paso sencillo. El resultado lo terminó validando, al menos en lo inmediato, y lo pos