Nuevos datos obtenidos a través del Telescopio Espacial James Webb reavivan la posibilidad de encontrar entornos líquidos en exoplanetas.
Un estudio internacional, con la participación de astrónomos de Cornell University , reportado por Environmental News Network , sostiene que el exoplaneta TRAPPIST-1 e —de tamaño similar a la Tierra y situado a 40 años luz— podría albergar una atmósfera capaz de mantener agua en su superficie, con escenarios que van desde un océano global hasta una capa de hielo.
La detección de indicios atmosféricos en TRAPPIST-1 e representa un avance clave, ya que una atmósfera adecuada favorecería la presencia de agua líquida, componente considerado necesario para la vida. Los datos iniciales del equipo apuntan a que este cuerpo celeste, ubicado en