De un andar sigiloso en la profundidad de la noche y con el destello tan especial que sólo la luna puede reflejar en sus ojos, se encuentra el gato montés. Solitario habitante de todo el territorio argentino que hace de cada región en la que se encuentra, su hogar.
Con una naturaleza única que lo hace especial, el Leopardus geoffroyi -como es su denominación real- pertenece a la especie de felinos silvestres más reconocida.
Dueño de una elegancia que en todo momento es notable, a través de su desplazamiento se muestra con un pelaje característico; pardo, colmado de manchas negras a lo largo de su cuerpo que lo diferencia de las demás especies felinas.
Por ello es que se distingue del gato doméstico, justamente por su apariencia particular, donde ese ser salvaje que habita en su interior