Aunque en sus operativos migratorios en Los Ángeles es obvio que ICE utiliza perfiles raciales, la Suprema Corte validó la práctica al levantar temporalmente las restricciones impuestas a los agentes por tribunales de menor instancia. De este modo, el gobierno de Donald Trump puede conducir detenciones y redadas indiscriminadas basándose en factores como la raza o etnia, el idioma que hablen las personas, si hablan inglés con acento, el trabajo que desempeñan, o dónde se encuentren al momento de la intervención.
La orden no es un fallo final pero tampoco es sorprendente pues el máximo tribunal de mayoría conservadora se ha convertido en un sello de goma del gobierno de Trump avalando algunas de sus políticas más extremas. Y es indignante que un juez del Supremo, Brett Kavanaugh, nombrado