El gobierno proyecta un crecimiento de entre 1.8 y 2.8 por ciento, pero la realidad es que esos números dependen de algo más que buenos deseos: dependen de la confianza. La confianza de quienes invierten, de quienes arriesgan su capital y su tiempo para generar empleo. Y la confianza, como sabemos, es frágil: se construye con seguridad, con certeza jurídica, con reglas claras que no cambien de un día para otro.
El Paquete Económico 2026 es más que una lista de números fríos en un documento oficial; es el espejo en el que México observa sus prioridades y sus contradicciones. Con un gasto propuesto de 10.1 billones de pesos, con ingresos estimados en 8.7 billones, y un déficit que alcanzará el 4.1 por ciento del PIB, el país se enfrenta a un dilema: ¿cómo crecer de manera sostenida cuando s