Salir a correr representa para millones de personas mucho más que una simple actividad deportiva: es una vía de escape al estrés, una herramienta para desafiar los propios límites y, para muchos, un ritual para sentirse vivos y en control de su cuerpo. Correr se ha consolidado como una de las actividades físicas más populares entre quienes buscan mejorar su salud y bienestar.
Sin embargo, aunque atarse las zapatillas y lanzarse a correr parece una receta sencilla para la buena salud, la constancia sin equilibrio puede convertirse en un arma de doble filo. La práctica diaria de este ejercicio, aunque ofrece ventajas notables, también puede acarrear riesgos si no se realiza con precaución.
Así lo advierten expertos y estudios citados por GQ , que subrayan la importancia de equilibrar