El 12 de septiembre de 2015 se disolvió el Partido Andalucista (PA), cincuenta años después de nacer bajo el auspicio de un grupo de intelectuales desde la Facultad de Derecho de Sevilla. La única voz del nacionalismo andaluz que llegó a tocar poder y puso en aprietos a los grandes partidos cumple una década apagada.
El PA tuvo, tras la muerte de Franco, su germen en el Partido Socialista de Andalucía (PSA), surgido en 1976 con el liderazgo de Alejandro Rojas-Marcos y Luis Uruñuela, y se consolidó en 1979, cuando obtuvo sus mejores resultados en unas elecciones generales, con cinco diputados.
La trayectoria del PA ha estado marcada por el personalismo de sus liderazgos: los de Rojas-Marcos y Luis Uruñuela como padres fundadores y los de figuras que surgieron posteriormente como la de Ped