Madrid
La ultraderecha ha tardado apenas unas horas en aprovechar el asesinato de Charlie Kirk como arma política. No se sabe aún quién disparó. Pero, en medio de mensajes lamentando su muerte y condenando el asesinato, están surgiendo también otros más incendiarios, responsabilizándo y demonizando a la izquierda. En España, Vox se ha sumado a la corriente de la ultraderecha mundial en esa línea. “Otra vez el odio y la violencia de los de siempre. Otra vez la muerte de los de siempre”, ha escrito en redes Santiago Abascal.
No solo Vox se ha lanzado a esta batalla. También lo ha hecho el PP, en un movimiento poco habitual en Génova. “¿Qué pasaría en España si una persona de ultraderecha asesinara a tiros a un activista de izquierdas?”, ha escrito el secretario general del partido, Miguel