El perturbador episodio de violencia de género tuvo lugar el domingo por la noche en la localidad de Garín, Buenos Aires. Según el relato de María, la víctima, se encontraba en su habitación cuando escuchó ruidos provenientes de la planta baja.
Al bajar a la cocina, encontró a su hija llorando con moretones en la cara. La pequeña le confió que Germán, su padrastro, le había pegado y se sostenía el cachete derecho.
María relató ante la comisaría que el agresor se encontraba alcoholizado y bajo los efectos de drogas, y que mientras la niña lloraba, él la tildaba de “endemoniada”. La menor también reveló haber sido torturada por su padrastro: “Le metió sal en la boca hasta que vomitó y después la amenazó con un cuchillo para que no contara nada”, un acto que, según el testimonio, ocurrió en