Los pescadores que frecuentan el río Magro en Turís han detectado un aumento significativo de la población de siluros . Algunos han llegado a pescar hasta treinta en cuestión de tres o cuatro horas, cantidades nunca antes vistas para tales periodos de tiempo. Los aficionados atribuyen esta circunstancia al desembalse de agua de la presa de Forata durante la dana y temen que este crecimiento ponga en riesgo el ecosistema fluvial, ya que su presencia puede afectar de forma negativa a otras especies.

Lo sucedido no es habitual. Así lo corrobora Víctor Grau, uno de los pescadores que se ha visto sorprendido por el repentino incremento: «Cuando sales a pescar, lo normal es que saques dos o tres peces, que pase tiempo hasta que pican, vaya. Pero estos días, caían a un ritmo inusual. En

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