Este 11 de septiembre se cumplen 24 años de los atentados terroristas de 2001, considerados los más graves en la historia de Estados Unidos y un parteaguas en la seguridad internacional.
Aquel día, 19 integrantes de la organización extremista Al Qaeda secuestraron cuatro aviones comerciales. Dos de ellos fueron estrellados contra las Torres Gemelas del World Trade Center en Nueva York, lo que provocó el colapso de ambos rascacielos. Un tercero impactó el Pentágono, en Virginia, mientras que el cuarto se desplomó en un campo de Pensilvania luego de que los pasajeros intentaran recuperar el control.
El saldo fue devastador: cerca de 3 mil personas fallecidas y más de 6 mil heridas, además de un trauma colectivo que transformó las políticas de seguridad, migración y relaciones internacional