Es muy común que los gatos no se quieran perder ni un solo momento cuando sus humanos van al baño. Lejos de ser una simple casualidad, este hábito responde a una mezcla de instintos, la necesidad de compañía y la atracción por ciertos estímulos sensoriales que el baño ofrece.
Este espacio suele presentar sonidos, texturas y temperaturas particulares que llaman la atención de los felinos . Además, aprovechan esos minutos para reforzar el vínculo con sus dueños, que suele ser muy importante para ellos.
Una veterinaria conductista consultada por The Spruce Pets explicó que los gatos sienten fascinación por elementos como el agua corriente , el calor que queda después de la ducha y los tapetes, que les resultan especialmente atractivos. También mencionó que disfrutan estar ce