Niños, tíos, abuelos, primos y hermanos volvieron a abrazarse este jueves en la tradicional fiesta de El Charco , en La Aldea de San Nicolás . Como cada 11 de septiembre, el municipio grancanario se convirtió en un punto de reencuentro y unión familiar. Las calles y la playa se llenaron de alegría, recuerdos y arraigo, con un ambiente festivo en el que participaron cerca de 8.000 personas.

En cada rincón de la playa, era común ver a un abuelo contando anécdotas a su nieto, un tío abrazando a su sobrino o a varios primos jugando juntos. Una vez más , los aldeanos se reencontraron tras meses —incluso un año— para compartir esta celebración profundamente arraigada en la identidad local. El Charco estaba de vuelta.

Entre los asistentes se encontraba José Montesdeoca , vecino de L

See Full Page