La amenaza de quedar preso ante una nueva caída por tener su primera condena por estafa, amenazas y falsificación de documento con la compraventa de autos, se potencia para el gitano Kevin Joven Castillo Palacio (34) por otras razones: las reglas de conducta que le impuso cumplir el magistrado durante dos años. A saber: fijar domicilio y no juntarse con otros delincuentes, no usar drogas ni abusar del consumo de alcohol.
Y, principalmente, ‘adoptar oficio o trabajo adecuado a su capacidad laboral , debiendo aportar la pertinente constancia. Hacer terapia psicológica con la correspondiente acreditación de su cumplimiento. Todo ello bajo apercibimiento de revocar la condicionalidad y disponer el efectivo cumplimiento de la condena’, consta en la sentencia del juez Miguel Dávila Saf