La investigación por el crimen de Kim Gómez, la niña de 7 años asesinada en un intento de robo de auto en febrero pasado, tuvo este miércoles una audiencia clave en la que se definió el futuro del adolescente de 14 años acusado de haber participado en el hecho.

La defensa del menor había solicitado que se le concediera el arresto domiciliario en reemplazo de la medida de seguridad que hoy cumple en un centro cerrado. Argumentaron que, por su edad y situación personal, el encierro resulta “desproporcionado” y que debería garantizarse su tratamiento en un ámbito menos restrictivo.

Sin embargo, la fiscal Carmen Ibarra se opuso al pedido y sostuvo que la única forma de asegurar la asistencia integral del joven, y al mismo tiempo proteger a la comunidad, es mantener la medida vigente.

Ratifi

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