El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha sido condenado a 27 años y tres meses de prisión por la Corte Suprema del país. Este fallo se produjo el jueves, con una votación de cuatro a uno en la Primera Sala del tribunal. El presidente de esta sala, Cristiano Zanin, quien fue abogado del actual mandatario Luiz Inácio Lula da Silva, expuso que las pruebas demostraron que los acusados intentaron romper el estado democrático de derecho.
Zanin afirmó: "Las pruebas permiten concluir que los acusados pretendían romper el estado democrático de derecho". La condena no solo afecta a Bolsonaro, sino también a otros siete coacusados, incluidos exministros y antiguos jefes de las Fuerzas Armadas. Todos ellos enfrentan cargos graves como la abolición del Estado democrático de derecho, golpe de Estado y organización criminal.
La Fiscalía General argumentó que Bolsonaro lideró una organización criminal que buscaba impedir la toma de posesión de Lula tras su victoria electoral en 2022. Según la acusación, la conspiración se inició en junio de 2021, cuando Lula comenzaba a ganar terreno en las encuestas. La estrategia de Bolsonaro incluyó una campaña de desprestigio contra las instituciones y el sistema electoral brasileño.
Tras la victoria de Lula en octubre de 2022, se produjeron intensas protestas y actos de violencia, culminando en un asalto a las sedes del gobierno y la Corte Suprema en Brasilia. La Fiscalía considera que estas acciones fueron el resultado de una trama golpista que Bolsonaro dirigió con el objetivo de perpetuarse en el poder y establecer una dictadura en Brasil.