En las inmediaciones de la antigua Dátil y Limón, posteriormente llamada San Cosme, don Joaquín García Ginerés, quien le diera el nombre definitivo a la vasta colonia, donó unos terrenos para hacer una plaza cívica y un gran parque, donación ocurrida en 1906.

La colonia García Ginerés fue una de las primeras colonias de Mérida y convocó a la colonia alemana y otras familias que le han dado vida e historia a esta colonia que es la mejor de Mérida.

Por ese entonces se puso la primera piedra de la iglesia que se llamaría Nuestra Señora del Carmen, en honor a doña Carmelita Romero Rubio, esposa de don Porfirio Díaz.

En el cuatrienio de 1930-1934 se intentó levantar un monumento a Felipe Carrillo Puerto, pero se desechó el proyecto porque se pretendió unir la avenida Colón, trazada en tiempo

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