Las carencias en los servicios periciales y la desvinculación de registros oficiales contribuyen a que personas buscadas por sus familiares acaben en fosas comunes.
Dulce Soto @dulceanahisoto
Alfredo Salcido Meza tenía 24 años cuando desapareció. Viajó de su natal Durango al Estado de México y perdió el contacto con su familia el 16 de febrero de 2020. Su madre y hermanas lo buscaron desde entonces, pero obtuvieron información del caso hasta junio de 2025. La fiscalía estatal les notificó que un cuerpo con rasgos similares fue sepultado en una fosa común. Falleció en un accidente.
Ahora, la familia se enfrenta a un nuevo proceso doloroso y burocrático para recuperar el cuerpo. Son víctimas del enorme problema de desapariciones en México, de la crisis de identificación forense y la des