La Fiscalía del Biobío ha presentado una acusación formal en el marco del caso conocido como "Lencería", solicitando ocho años de prisión para Camila Polizzi y su expareja Sebastián Polanco. Ambos están acusados de estafa y lavado de activos. La fiscal María José Aguayo informó que, además de la pena de cárcel, se han solicitado multas que superan los 42 millones de pesos para cada uno, equivalentes a 625 UTM.

La acusación también se extiende a exfuncionarios del Gobierno Regional del Biobío. Para Simón Acuña, exjefe de la División de Desarrollo Social y Humano, y Rodrigo Martínez, exadministrador regional, se piden 15 años de presidio mayor en su grado medio por fraude al fisco. Asimismo, Rodrigo Alarcón, exjefe de gabinete, enfrenta una solicitud de diez años de prisión por el mismo delito.

La fiscal Aguayo explicó que la acusación fue presentada el 10 de septiembre y abarca a 10 de los 11 imputados formalizados. "Las penas son distintas, dependiendo de los delitos", indicó. En este contexto, se decidió no perseverar contra Tamara Vidal, exencargada de la Unidad de Participación Ciudadana, ya que "los antecedentes no revisten el carácter para poder acusarla". La misma decisión se tomó respecto al exgobernador Rodrigo Díaz.

Además, otros implicados en el caso, como Luisa Fonseca, madre de Polizzi, y Matías Godoy, entre otros, enfrentan una solicitud de cuatro años de cárcel por su participación en la causa. Se espera que el caso avance a juicio, donde se determinará la culpabilidad o inocencia de los acusados.