Por Matías Sanchez
El brutal asesinato de Charlie Kirk, ocurrido el pasado 10 de septiembre en la Universidad del Valle de Utah, ha remecido a la política norteamericana. El joven líder conservador, fundador de Turning Point USA, se encontraba en plena gira denominada American Comeback Tour cuando un francotirador disparó desde un edificio cercano, provocándole la muerte. Kirk, de 31 años, había construido una de las plataformas juveniles más influyentes del conservadurismo en Estados Unidos. Desde allí defendió con vehemencia los valores cristianos tradicionales, el rol central de la familia y una visión cultural de la nación estrechamente ligada a la fe.
Su discurso era confrontacional. Atacaba con frecuencia al progresismo, al feminismo, a las políticas de diversidad y a la lla