Europa no puede convertirse (o encaminarse a ser) un continente-museo. No puede ser el ente que, ante cualquier tendencia o producto o mercado, duda ergo regula. Que mantiene el mercado único para el acero pero luego cada país aplica regulaciones diferentes para el mercado digital o la protección de datos. Han coincidido en la pesadumbre este sábado en el Hay Festival de Segovia el ex primer ministro italiano Enrico Letta, que acaba de publicar Europa: última oportunidad , y el ex viceprimer ministro británico Nick Clegg, en su día uno de los más fervientes opositores al Brexit.
El diagnóstico de ambos fue demoledor para el continente, mientras los móviles del público recibían alertas de aquello que está pasando a 3.000 kilómetros. Rusia provocando (o algo más) con sus drones en las fro