Ahora, el gobernador de Utah, Spencer Cox, junto con el FBI dieron un punto de prensa donde entregaron más detalles de la detención.
“Lo atrapamos. La noche del 11 de septiembre, un familiar de Tyler Robinson contactó a un amigo de la familia, quien a su vez contactó a la Oficina del Sheriff del Condado de Washington con información de que Robinson les había confesado o insinuado haber cometido el incidente", informó Cox.