El asesinato de Charlie Kirk , el joven líder conservador y aliado del presidente Donald Trump, no solo conmocionó a Estados Unidos, sino que abrió un enigma sobre los mensajes simbólicos que dejó el presunto autor del crimen.
Tyler Robinson , de 22 años, detenido como principal sospechoso, disparó desde un techo de la Universidad del Valle de Utah utilizando un rifle de cerrojo Mauser modelo 98 con mira telescópica. Lo inusual no fueron solo la distancia y precisión del disparo, sino las inscripciones en los casquillos sin disparar dentro del arma .
Los investigadores encontraron tres balas con mensajes grabados en sus laterales. Uno decía: “¡Oye, fascista! Agárrame!” , acompañado de flechas que parecían indicar direcciones , otro replicaba la famosa canción antifascista i