La reciente suba del dólar, que se consolidó por encima de los $1.400 tras las elecciones en Buenos Aires, generó un nuevo aumento en los precios de la nafta y el gasoil en el país. Sin embargo, las petroleras dejaron de informar oficialmente los cambios, adoptando sistemas de “micropricing” que permiten ajustar los valores en cualquier momento del día y en cientos de corredores geográficos.
Esta decisión se consolidó luego de que el Gobierno derogara en junio la obligación de comunicar aumentos o bajas de combustibles, eliminando así la transparencia que existía previamente. Hasta entonces, los consumidores podían consultar con la aplicación Precios en Surtidor los precios en tiempo real de más de 5.000 estaciones de servicio.
Según el portal Surtidores , que rastrea los precios his