Antes de salir el primer toro, en el paseíllo y después de roto éste, se produjeron dos emotivos momentos: El primero fue el homenaje en forma de minuto de silencio por Javier del Castillo, alma mater de la construcción en auzolan e inauguración de la plaza zangozarra en 1982, y por Fernando Escribano, cuñado del torero Expósito, recientemente fallecido en accidente. Y, después, el sensible público hizo saludar al propio torero desde los medios para recibir una cariñosa ovación.

A pesar de las controversias de la licitación de la plaza y el escaso plazo para montar la feria, salió al rescate Macua y se abrió el cerrojo del toril y de una feria.

La primera función del serial de la ciudad que nunca faltó fue mixta y foral en cuanto a los intervinientes, dos, mano a mano: A pie, Francisc

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