Algo que une a los españoles y los británicos es la aspiración que tenemos de ser propietarios de nuestro hogar. Al contrario que otros europeos como los alemanes, una minoría vive de alquiler y el algo considerado a menudo francamente mal, incluso de segunda clase. “El sueño británico parece a menudo consistir en escapar de la amenaza de los propietarios convirtiéndose en uno de ellos", lo resumió una vez Jason Okundaye, un escritor joven desahuciado, en una columna de The Guardian.
El sueño español es sin duda parecido: escapar de la continua búsqueda de un alquiler razonable para encontrar un sitio tuyo al que puedas llevar tu mascota y decorar las paredes en el color que te dé la gana.
Un 74% de los españoles y un 65% de británicos son propietarios de su casa, frente a 47% de los ale