La privacidad en los asistentes de inteligencia artificial cobra relevancia tras declaraciones del director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman. Según indicó, las conversaciones de usuarios con ChatGPT podrían ser utilizadas como evidencia en procedimientos judiciales si una autoridad así lo requiere. Esta situación plantea nuevos desafíos legales para quienes interactúan con plataformas de IA en su vida cotidiana.

Altman explicó que, aunque los usuarios confían en la confidencialidad de la plataforma, la compañía almacena información y podría entregar registros de diálogos a tribunales cuando exista una solicitud legal formal. Este anuncio se suma al debate global sobre la privacidad en el uso de tecnologías de inteligencia artificial y la responsabilidad de las empresas ante las leyes

See Full Page