Madrid, 13 sep (EFE).- Llegar y besar el santo. El argentino Nico González, debutante en el Atlético de Madrid ante el Villarreal, salió por la puerta grande. El extremo abrochó el vital triunfo de los rojiblancos, el primero en cuatro jornadas, en el minuto 51 al firmar de cabeza el 2-0.
Ya había gustado Nico en el primer acto. Muy participativo y colaborador en la presión adelantada del Atlético. Bueno también su entendimiento con Ruggeri en el flanco izquierdo de su ataque. Nico controla bien el balón y tiene buena zancada. Exhibe buenas piernas.
De todo ello se benefició el equipo del Cholo Simeone, ovacionado cuando la megafonía pronunció su nombre. Saltó el Atlético al verde del Metropolitano con la idea de ahogar la salida de balón del rival.
Y lo logró, al menos durante los prim