Así que voy a nuestro local favorito, dónde cada semana se reúne mi camada de tertulianos. Desde finales de julio, no nos vemos. Pues mira tú, no hay nadie de los míos. El barman me sirve mi vodka habitual. “No se preocupe, aparecerá alguien pronto, el verano ha sido largo y lastimoso”. Cierto, por

See Full Page