La Semana de la Moda de Nueva York volvió a transformar la ciudad que nunca duerme en un desfile imparable de creatividad, brillo y nuevas maneras de entender el estilo. Del 11 al 16 de septiembre , la pasarela se extiende más allá de los recintos privados: el Rockefeller Center fue el gran escenario público donde las tendencias y las celebridades más influyentes se mezclaron con la vida urbana.
Pantallas gigantes, DJ sets y actividades abiertas convirtieron la sofisticación de la moda en una energía fácilmente palpable en las calles de Nueva York .
Y en ese entorno vibrante, las celebridades volvieron a demostrar una vez más que dominar el lenguaje de la moda es cuestión de actitud, ingenio y mucha personalidad.
Rosalía: blanco, texturas y vanguardia
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