Débora Arango murió hace veinte años y hace casi cuarenta donó la casi totalidad de sus pinturas, bocetos y artesanías al Museo de Arte Moderno de Medellín . Lo hizo porque el Mamm sacó del olvido el trabajo que ella realizó durante toda una vida dedicada a las artes plásticas y a la soledad en Casa Blanca, una casona en Envigado. Todo esto viene a cuento por el reciente debate provocado en la ciudad por cuenta de la intención que tiene el Mamm de venderle al Banco de República las obras Madona del silencio y Rojas Pinilla. El medio virtual Revista Papel publicó un escrito al respecto de José Fernando Hoyos.
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“Para que la gente se haga una idea, que se vendan estas obras sería como si el museo de