La Plaza de San Pedro se convirtió en un espectáculo de emoción y unidad. Miles de personas se reunieron para presenciar cómo el rostro del papa Francisco era proyectado en el cielo de Roma. Esto fue posible gracias a un despliegue de 3.500 drones que dibujaron su silueta luminosa sobre la famosa columnata de Bernini.

El evento tuvo lugar durante el concierto gratuito “Grace for the World”, un espectáculo sin precedentes que atrajo a decenas de miles de asistentes y se transmitió en directo a millones de hogares en todo el mundo. El momento más emotivo de la velada llegó con la interpretación del himno religioso "Amazing Grace" por el tenor italiano Andrea Bocelli y el rapero estadounidense Jelly Roll. Esta fusión de estilos, acompañada por la imagen del Papa en el cielo, simbolizó la diversidad cultural y la fuerza de la música como vehículo de unidad.

El homenaje a Francisco se enmarcó en el cierre del tercer Encuentro Mundial sobre la Fraternidad Humana, que surgió tras la publicación en 2020 de la encíclica "Fratelli Tutti". Este texto propone un mundo basado en la paz, la solidaridad y la fraternidad universal.

El concierto fue co-dirigido por Pharrell Williams y Bocelli, y contó con la participación de artistas de renombre mundial como John Legend, la franco-beninés Angélique Kidjo y el rapero tailandés BamBam. Aunque el actual pontífice, León XIV, no estuvo presente en la Plaza debido a compromisos previos, envió un mensaje de aliento a los participantes. En su discurso, afirmó: “El mundo está marcado por conflictos y divisiones, y ustedes están unidos en un fuerte y valiente ‘no’ a la guerra y ‘sí’ a la paz y a la fraternidad”.

León XIV también destacó el papel de los artistas en la difusión del mensaje universal de fraternidad, agradeciendo a aquellos que, a través de su creatividad, ayudarán a propagar este mensaje desde la magnífica columnata de Bernini.

La Plaza de San Pedro, con capacidad para decenas de miles de personas, se transformó en un espacio donde arte, fe y tecnología se unieron para enviar un mensaje de esperanza. Antes del concierto, Pharrell Williams resumió el espíritu del encuentro en un mensaje en redes sociales: “Juntos, reflexionemos a través de la música para difundir el mensaje de unidad y gracia para toda la humanidad”. Con el cielo romano iluminado por drones y el eco de "Amazing Grace" resonando en la plaza, el homenaje al papa Francisco se convirtió en un símbolo global de unión, diversidad y fraternidad.