La relación histórica de Estados Unidos con Ecuador se puede calificar de excelente, no solo en el campo diplomático por la solidaridad que ha existido entre ambos Estados solidificada en los años recientes con la asunción al poder de los presidentes Trump y Noboa porque comparten posturas políticas e ideológicas derechistas, vinculaciones aún más estrechas por las relaciones personales existentes entre el presidente ecuatoriano y altos funcionarios de la administración Trump, que, sin duda, han robustecido esos vínculos. Ecuador es definido como un aliado del régimen estadounidense y ha dado demostraciones fehacientes que así lo ratifican. Esos tratos benevolentes hacían presumir que este pequeño país atravesado por la línea equinoccial merecía una consideración especial, especialmente en
“Porque te quiero te aporreo”

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