Iván vive en Vilagarcía de Arousa y estudió en Santiago de Compostela. Para continuar su formación, fue admitido en un máster en Madrid. Con poco tiempo y mucha presión, comenzó la búsqueda de una habitación por los canales habituales : portales como Idealista, redes sociales, conocidos. Es plenamente consciente de que es un terreno minado.
“Hay que estar constantemente conectado, saltar sobre los anuncios nada más salen… y aún así, está lleno de estafas . Esquivar estafas forma parte del proceso de buscar habitación o piso”, resume.
Aun conocedor y previsor, sufrió lo que jamás imaginó: una estafa cuidadosamente planificada, ejecutada con realismo y con un grado de profesionalización impropio de un engaño común .
Todo comenzó con un anuncio en Idealista . El piso parecía real: