En Comodoro Rivadavia, tomar un Uber se ha convertido en una suerte de “lotería”. Si bien la aplicación no está legalizada, la ciudad cuenta con una importante cantidad de conductores que recorren las calles ofreciendo el servicio. La experiencia, sin embargo, puede variar de forma notable: desde vehículos destartalados con olores fuertes o música a todo volumen, hasta camionetas 4x4 impecables con choferes atentos.
En muchos casos, los viajes se vuelven anecdóticos. Una usuaria relató que, tras la avería de su auto, debió recurrir a la aplicación y terminó a bordo de un vehículo en muy mal estado, conducido por un hombre que no conocía las calles y que mostró una actitud agresiva. La experiencia, según contó, le valió al chofer una baja calificación.
Otros pasajeros describen situacione