La figura clave fue, una vez más, Giannis Antetokounmpo . El astro de los Milwaukee Bucks aportó 30 puntos y 17 rebotes , números que reflejan su dominio en la cancha pero que no alcanzan a capturar su impacto emocional en el equipo. "Representar a tu país es algo único. Más de 12 millones de personas viven y respiran con este equipo. Este bronce vale más que cualquier logro individual" , confesó el dos veces MVP de la NBA con la voz quebrada por la emoción.
El partido tuvo todos los ingredientes de un clásico:
Grecia controló el marcador durante los 40 minutos
Llegó a tener una ventaja de 17 puntos
Finlandia, liderada por Lauri Markkanen (19 puntos/10 rebotes), recortó a 1 en el último minuto
El drama final con Elias Valtonen fallando el tercer tiro libre que hubiera empata