La tecnológica británica Punto Health planta bandera en Barcelona. Sus fundadores, Anna Muñoz y Jack Eckersley han elegido la capital catalana para abrir su primera filial fuera del Reino Unido.

Esta empresa, además, tiene un propósito muy loable: es una plataforma digital basada en inteligencia artificial que ofrece apoyo personalizado a pacientes, cuidadores y profesionales de la salud con el objetivo de ayudar a las personas con deterioro cognitivo leve y demencia.

Entre sus principales herramientas están un test digital para realizar una detección precoz y poder hacer un seguimiento del riesgo de deterioro cognitivo y una aplicación con planes de estimulación, ejercicio físico y consejos para llevar un estilo de vida saludable. La app integra además un asiste

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