No por lo demandante que es la prueba en sí, sino porque él tomará la salida con secuelas de tres derrames cerebrales que lo obligaron a dejar una de sus pasiones, el automovilismo.
Con 43 años a cuestas, de los cuales más de 20 dedicó al deporte motor aprendiendo así la disciplina y compromiso que implica ser un atleta de alto rendimiento, Oliveras se preparó al máximo para participar en el Mundial de Ironman que tendrá lugar en Francia este domingo 14 de septiembre.
Y lo hace luego de esas afecciones cerebrales que requirieron dos riesgosas cirugías, sobre todo la segunda, esa que pensó no superaría porque era para superar el tercer derrame que sufrió cuando se estaba recuperando de los dos primeros que le dieron en 2019 y pensaba que "ya la había librado".
"Cuando me pasó el tercer d