Hasta que se jugó la mentada Supercopa, esa que se peloteó durante tantos meses y que finalmente se desarrolló en un ambiente casi familiar en Santa Laura. Más allá del pobre contexto en el cual se desarrolló el Superclásico, eso poco le importó a Universidad de Chile, que le ganó a su archirrival para quedarse con el trofeo. Encaminando todo en el primer tiempo, los azules vencieron por 3-0 a Colo Colo para sumar un nuevo trofeo a sus vitrinas. Y pensar que en Azul Azul eran reticentes a jugar.

Las tribunas vacías predominaron en el reducto de Independencia. El aforo restringido y las estrictas medidas para desarrollar el partido atentó para tener un ambiente digno del partido mayor del fútbol criollo. Parecía un amistoso más que una final. Pero, en definitiva, se jugó y Fernando Ortiz t

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