En los más de doce años que pasaron desde el fatídico accidente del Alvia en Santiago, al maquinista Francisco José Garzón Amo solo se le escuchó en los minutos posteriores al descarrilamiento y en el juicio, en julio del año pasado, donde acabó condenado a dos años y medio de cárcel por la comisión de 79 delitos de homicidio y 143 de lesiones por imprudencia grave . Todo lo que tuvo que decir el conductor monfortino, que fue poco, lo hizo a través de su abogado. Pero ayer decidió romper su silencio. ¿Por qué ahora? "Lo hago por las víctimas, para que haya justicia. Si ellos consiguen lo que quieren, bendito sea".
Así justificaba su paso al frente en el programa Salvados de La Sexta, donde recordó lo ocurrido y habló de lo que le queda por delante: el posible ingreso en pri